Lincoln, de tiro penal (39m.PT), marcó el único gol del partido jugado en el estadio El Teniente de Rancagua, ciudad ubicada 90 kilómetros al sur de Santiago, y arbitrado por el chileno Piero Maza.

Antes del encuentro se hizo un minuto de silencio en memoria del futbolista argentino Emiliano Sala, cuya muerte constató el jueves pasado la policía inglesa tras haber caído el avión que lo trasladaba el 21 de enero último en el Canal de la Mancha.

Brasil necesitaba una victoria por tres goles para clasificarse al Mundial y con esa obligación tuvo la pelota y se volcó al campo argentino, al que le bastaba un empate para ser campeón.

No obstante el desarrollo fue parejo y Argentina tuvo réplicas rápidas.

Cerca del final del primer tiempo Brasil abrió el marcador, luego de que Agustín Roffo rechazara un remate de Lincoln y tras el rebote Vera tocó la pelota con la mano adentro del área. El propio Lincoln transformó el penal en gol, con un toque suave a la derecha del arquero, que alcanzó a tocar la pelota pero no pudo desviarla.

En el complemento insistió Brasil, que lo tuvo en el inicio de nuevo con Lincoln, pero su disparo fue bien controlado por Raffo; y en un contragolpe se lo perdió Gonzalo Maroni, con un remate apenas desviado.

Sobre el final Argentina se acercó con peligro al arco de Phelipe pero falló en la definición, se expuso al contragolpe y en una de esas respuestas Jonas Toró estrelló un remate en el travesaño.

En el descuento pudo empatarlo el ingresado Facundo Colidio, pero su cabezazo se fue junto al palo derecho del arco de Phelipe.

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